De niña te enseñaban a ver el mundo en formas geométricas y colores primarios. Era como si los adultos necesitaran equiparte con logros. Luego tenías que pasarte el resto de tu vida desaprendiéndolos. Ésa era la vida, hasta donde ella podía entender. Hacer que todo fuera simple los primeros diez años y, por ese hecho, todo fuera mucho más complicado en los setenta siguientes.





Y otra vez a empezar desde cero, cada dia, cada noche, cada vez que la manecilla del reloj da las doce. Ya no se nos permite soñar, solo existen las pesadillas, que una y otra vez se repiten. Ansiedad y frustración, ayudadme, solo vosotras me animais el dia. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario