Todos necesitamos esa chispa que nos activa, que nos hace sentir tan vivos como el primer día en que conocimos a esa persona que nos cambió, el primer día que bailamos sin ton ni son, como si nada más importase. Es como cuando tomas una infusión calentita, y te baja por el esófago lentamente, y sientes durante unos minutos algo dentro de ti, que te conforta. Podría explicarse de una forma muy simple, y esta es el modo en que sonríes cuando estás cerca de él o de ella, es el modo en que os acariciáis las manos, y ya está.
Para mi, es ese momento en el que descubres tus secretos a la otra persona y no te juzga. Es ese momento en el que descubres aquella frase que decían tus padres que no entendías, " no estamos discutiendo, estamos hablando", y la entiendes. O el momento de ternura cuando duerme.
Espero que encontréis la chispa de la vida, que no es la coca-cola.