Alguien dijo que los amigos se cuentan con los dedos de una mano. Es cierto, he conocido pocos, muy pocos, que han merecido quedarse tras los años, tras el tiempo, en mis manos.
Él, la persona que te dice la verdad, SIEMPRE, bajo el riesgo de morir de un ataque histérico de ella.
Él, siempre estará ahí, para animarte, día si y día también. Te insultará con amor, te querrá siempre y pase lo que pase te soportará sin ningún tipo de conveniencia. Te recordará aquella vez que tu hiciste lo mismo por él y sin darle importancia al asunto, hará que consigas olvidar todos los males.
Ella, vivirá en tu corazón, en la distancia y en la adversidad, hasta cerca de ti conseguirá sacarte una sonrisa. Te conocerá como si te hubiera parido y sabrá que decir en cada momento.
Ella será única y diferente a las demás, será no-puta. Será un tu y un yo pero nunca sera las demás, nunca te hará daño y será fiel, bondadosa, equilibrada, loca, divertida, sentimental, servicial, será ella misma para ti.
Tú, hay que saber diferenciar a las personas que no se merecen tu amor de las que sí, no te confundas, a veces regalas cariño a gente inservible al mundo. Tú, solo te digo que la palabra amor es muy importante para mi, no la utilices con cualquiera, es un error caro de pagar. Tú, solo te pido esto, cuidame, como yo intento cuidarte, se que lo haces, y Tú, si te sientes aludido, es por que eres mi amigo/a o eres alguien a quien quise, o a quien adoro, respeto y quiero, si te sientes aludido, juega bien tus cartas, no me hagas daño, yo no lo haría queriendo nunca.
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