De niña te enseñaban a ver el mundo en formas geométricas y colores primarios. Era como si los adultos necesitaran equiparte con logros. Luego tenías que pasarte el resto de tu vida desaprendiéndolos. Ésa era la vida, hasta donde ella podía entender. Hacer que todo fuera simple los primeros diez años y, por ese hecho, todo fuera mucho más complicado en los setenta siguientes.



Si tu me dices ven yo lo dejo todo pero dime ven.

Sentí alivio al notar el pequeño saquito negro donde llevaba mis dos anillos.
Ese "mi" significaba muchas cosas... Mi padre, mi destino, mi anillo, mi fuerza... Mi...
Aunque yo todavía no era digno de él... Cuando él llevaba puesto el "mi", ese anillo hasta brillaba porque poseía una fuerza increíble...
El otro anillo que llevaba era el que ella me había regalado el día en que ella me quiso al máximo. Sé que es difícil de creer que yo sepa cuál fue el día exacto que me quiso hasta el nivel más alto.
Pero os juro que cuando se acaba una relación, puedes llegar a saber cuál fue ese día. Lo notas... lo presientes...

Albert Espinosa.

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